Maduro proclama victoria en Venezuela en medio de críticas generalizadas por elecciones presidenciales poco transparentes

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, celebra tras ganar las elecciones presidenciales en el Palacio de Miraflores el 28 de julio de 2024, en Caracas, Venezuela. Los venezolanos acudieron a las urnas en medio de una elección controvertida. Con el 80% de los votos escrutados, el Consejo Nacional Electoral (CNE) ha declarado a Nicolás Maduro como ganador con el 51,2%. El tercer mandato de Maduro lo mantendrá en el cargo hasta 2031.
Luego de más de seis horas de espera tras el cierre de los colegios electorales, el Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE) anunció los resultados de las elecciones presidenciales del domingo.
Según el CNE, con el 80% de las mesas escrutadas, el líder oficialista Nicolás Maduro habría obtenido el 51,20% de los votos, mientras que el candidato opositor Edmundo González obtuvo el 44,2%. Los resultados fueron ampliamente criticados por ser muy improbables y poco transparentes.
En un discurso triunfal, Maduro dijo que se había cumplido la voluntad del pueblo y, fiel a su estilo populista, comenzó alabando a Dios. «Mi primer pensamiento es para el Padre Creador… Padre nuestro que estás en los Cielos, gracias por darle esta victoria al pueblo de Venezuela», dijo Maduro después de que el CNE anunciara los resultados.
Inmediatamente después del discurso de Maduro, se pronunció la líder opositora venezolana María Corina Machado, junto al candidato opositor Edmundo González.
Machado afirmó que los resultados según los datos que recibió su campaña directamente de sus fiscales contradecían completamente los emitidos por el CNE. «Esto ha sido tan contundente, tan grande, que hemos ganado en todos los estados del país», afirmó Machado. Según ella, el candidato opositor Edmundo González ganó las elecciones con el 70% de los votos, frente al 30% de Maduro.
González, que se esperaba ampliamente como vencedor, dijo que «aquí se han violado todas las reglas… nuestro mensaje de reconciliación y cambio pacífico sigue vigente. Nuestra lucha continúa y no descansaremos hasta que se respete la voluntad del pueblo de Venezuela».
Los medios de comunicación pusieron de relieve una amplia gama de irregularidades, la más importante de las cuales fue que los principales centros de votación se negaron a publicar los recuentos en papel que podrían utilizarse para verificar los resultados digitales.
Varios jefes de Estado y otras personalidades del continente americano reaccionaron a lo ocurrido en Venezuela. Líderes políticos tanto de derecha como de izquierda coincidieron en la necesidad de transparencia en los resultados electorales.
El presidente chileno Gabriel Boric, de izquierda, publicó un mensaje en X en el que duda de los resultados emitidos por el CNE. «El régimen de Maduro debe entender que los resultados que publica son difíciles de creer. La comunidad internacional y sobre todo el pueblo venezolano… exigen total transparencia de las actas y del proceso y que observadores internacionales no comprometidos con el gobierno rindan cuentas de la veracidad de los resultados», dijo Boric.
El presidente uruguayo Luis Lacalle Pou y el presidente guatemalteco Bernardo Arévalo también expresaron sus dudas sobre la legitimidad de los resultados.
En Estados Unidos, el secretario de Estado Antony Blinken expresó «serias preocupaciones de que el resultado anunciado no refleje la voluntad ni los votos del pueblo venezolano». Los senadores republicanos Ted Cruz y Marco Rubio también criticaron el proceso electoral venezolano y advirtieron sobre posibles consecuencias.